Vivimos unas épocas atípicas, raras que han trastocado nuestro mundo conocido, la manera que vivíamos hasta ahora.

Además, nuestra manera de vivir está condicionada con la manera que pensamos, sentimos y nuestras creencias.

Asimismo, nos educaron y nos indujeron a pensar que vivíamos en un mundo de certezas, de seguridades y toda esta situación de pandemia mundial nos descubrió que vivir es incertidumbre, desconocimiento, dudas e inseguridad.

Por otro lado, nadie nos ha enseñado a vivir de esta manera, lo que nos afecta en menor o mayor medida en todas las áreas de nuestra vida.

Esta nueva realidad que nos ha tocado, nos hace sentir que habitamos una película interminable que no sabemos cómo parar. Tenemos la percepción que todo está fuera de control, esto nos genera rabia, impotencia y cansancio emocional, o como algunos lo llaman ahora, fatiga pandémica.

 

 

 

La incertidumbre

Este estrés constante nos deja con la sensación de angustia, ansiedad, de incredulidad, lo que nos hace cada vez más difícil llevar nuestro cotidiano, relacionarnos con los otros, con la vida.

Perdemos la paciencia, estamos irritables, a veces nos sentimos tristes, sin esperanzas, empezamos a tener temores de todo tipo, nos desorganiza internamente, nos afecta hasta la forma que estamos durmiendo, en lo que soñamos.

No estamos hechos de acero, ni somos impermeables, somos hechos de carne y emociones.

Todo esto nos lleva a perder nuestro centro, cambia nuestra vibración y nuestro estado de consciencia, nos bloquea, nos puede enfermar física, emocional y espiritualmente.

Hoy más que nunca necesitamos cuidarnos, querernos, pedir ayuda si creemos que no encontramos salida a como nos encontramos internamente.

No es cuestión de creernos fuertes hasta no poder más seguir adelante, hasta colapsar.

Tenemos que hacernos conscientes del momento que vivimos, desplegar todas nuestras capacidades, posibilidades y principalmente nuestra humildad para saber parar a tiempo, así no poner en peligro nuestra calidad de vida, nuestro bienestar y armonía.

 

 

Paola Ostrowicz Fischman

Somos Armonía

Programas de bienestar y armonía para transformar tu vida

Síguenos en Facebook

Síguenos en Instagram